Santi a.k.a. DJ hardnoizz nació en la ciudad de Barcelona en pleno verano del 79. Creció feliz entre gentes obreras y humildes del barrio de la Verneda. A su madre le debe la alegría que siempre le acompaña. A su padre, el carácter que a veces le asalta a traición.
Desde su más tierna infancia fue aficionado a los tebeos, el cine fantástico y la música de baile. Pudo ser dibujante de cómic o disc-jockey, oficios que siempre le fascinaron.
Reputado cañero de la noche catalana, hoy es un soldador de primera, le encanta pasar tiempo en familia y jugar con su hija (son tal para cual). Hace mucho que dejó atrás esa trampa mortal que es vivir sin dormir, pero hay un sueño que le persigue desde el 23 de junio de 1995…
Esta es su respuesta, dividida en tragos de doble malta, tras preguntarle acerca de aquella fecha tan especial.
Primer trago: Desempolvando recuerdos
Junio de 2020, el día es lo de menos. Acabo de destapar una Voll-Damm bien fría, como debe de ser, por supuesto. Mientras, fuera, el apocalipsis pandémico sigue sacando lo mejor y lo peor del ser humano.
Un mensaje del amigo Prg me dice: “¿Sabías que el próximo 23 de junio se cumplen 25 años de la Thunderdome de Barcelona?” Y añade: “Necesito información para una entrada del blog que quiero publicar”. El muy cabronazo sabe que no fui y le gusta meter el dedo en la llaga.
Suspiro, meto un buen trago de cerveza y accedo a desempolvar los pocos recuerdos que quedan intactos en mi cerebro. Las lagunas mentales se están convirtiendo en océanos. ¿De qué narices estaba hablando? Ah, sí…
Lo más fácil sería poner cuatro fotos sacadas de lnternet, decir que fue un fracaso de asistencia y que nunca más se volvió a hacer. Pero no. Él quiere que rebobine 25 años…
…y le explique todo lo que recuerde desde la primera noticia que tuve. Pongámonos en contexto.
Segundo trago: Thunderdome VIII
A principios de 1995, posiblemente en febrero, salió a la venta el Thunderdome VIII. Al ser editado por Arcade España, llegó a todas las tiendas de discos del país en diferentes formatos.
Podías conseguirlo en cinta de cassette por unas 1.500 pts o así. Eso hizo que muchos chavales pudieran llegar a él a un precio más asequible que el CD. En aquel entonces no todo el mundo tenía reproductor de compact en su casa, por lo que las cintas tuvieron mucho éxito, o así lo recuerdo yo.
Si tenías la suerte de tenerlo en CD y ojear su libreto, el catálogo de merchandise ahora incluía precios en pesetas. Eso abría la puerta a hacer pedidos por carta, tel. o fax a un distribuidor local (Dance One Records, Salamanca). Valía todo un pastizal para la época que era, oigan.
Los temas que aparecieron en el VIII, gran parte de ellos, eran más happy y comerciales que los incluidos en entregas anteriores. Eso ayudó a que entrase mejor en la sesera de mucha peña que no había escuchado esta música antes. Pronto, “Go Get Busy” o “I Wanna Be A Hippy” se convirtieron en temas top y los recopilatorios Thunderdome ganaron cierta popularidad entre la gente fiestera.
Además, había quien los coleccionaba y sus ventas se dispararon. Esto probablemente hizo que los señores de la tienda de discos Plastic Oh!, conocedores de la escena hardcore holandesa y el enorme éxito que Thunderdome tenía por media Europa, tuvieran la brillante y a la par suicida idea de montar una rave en toda regla en nuestro país. Lugar: Barcelona. ¿Que cómo me enteré de toda esta movida?
Tercer trago: Primera noticia
Era un día cualquiera entre semana. Como de costumbre, me encontraba sentado en el antiguo escritorio de mi habitación, sintonizando el It’s your time de Toni Peret en aquel viejo aparato radio cassette. ¡La de malabares que tenía que hacer con la antena para oírlo decentemente! Sólo Dios sabe…
Hacía pocas semanas que había salido el último Thunderdome y reposaba flamante en mi estantería junto a una pequeña pero potente colección de CD’s que había conseguido a lo largo del año anterior.
Con la antena al fin en su sitio, llegó a mis oídos algo flipante… De pronto el locutor soltó así, sin vaselina, la noticia bomba: “Se va a hacer una fiesta Thunderdome en Barcelona para la presentación oficial del Thunderdome VIII, aún sin fecha, en el Palau Olímpic de la Vall d’Hebron”.
¡¡¡Se me rizaron hasta los pelos del culo de la emoción!!! “ÚNICA ACTUACIÓN EN ESPAÑA”. Tuve que usar dos rasquetas y abundante agua caliente para despegar los cojones del suelo y aun así me lleve parte de rachola.
Imaginadlo sólo por un momento. Un chaval de 15 años, enfermo del hardcore como era, que ya había visto cómo se las gastaban en Holanda o Alemania gracias a los VHS “cortesía de El Corte Inglés”… ¡y va y escucha por la radio que uno de sus sueños se puede hacer realidad en su ciudad natal! No daba crédito.
Cuarto trago: Preflyer
Entretanto, creo que era un lunes por la mañana (!), me dirigí a Plastic no recuerdo muy bien para qué. Al llegar, entré por la puerta y me acerqué al lado del mostrador, a la parte donde tenían los CDs. En esa zona de la tienda había montada una cabina en la que raro era el día que no había alguien pinchando.
Frente a los CDs, había un Pioneer CDJ-500 donde podías escucharlos y ese día, justamente, alguien había dejado a su lado un taco de flyers de Thunderdome en blanco y negro. Eran fotocopias y debía haber unas 100. En un momento dado, mientras dos tipos de la tienda hablaban sobre la fiesta, me acerqué a esa zona, cogí uno, lo doblé, lo guardé en el bolsillo y me fui de allí sin mirar atrás. Al día siguiente o al otro volví a por más, pero ya no los volví a ver…
Las semanas posteriores hubo un silencio sobre la fiesta. No decían nada al respecto por la radio. Mal augurio. Incluso llegué a pensar que quizás había podido ser cancelada. La idea de una Thunderdome en Barcelona era demasiado bonita para ser verdad. Hasta que a principios de junio, si mal no recuerdo, apareció la novena entrega de la saga.
Quinto trago: Anuncio oficial
El lanzamiento del Thunderdome IX traía consigo noticias sobre tan esperado evento. En el libreto de la edición española del recopilatorio insignia de ID&T podía verse el anuncio de la fiesta completamente en castellano.
La fecha señalada que pasaría a la historia del mundillo hardcore iba a ser la del viernes, 23 de junio 1995. La víspera del 24 de junio es popularmente conocida por la celebración la verbena de San Juan, con su cava, su coca, sus hogueras y su pirotecnia. Ese año, además, coincidía con el arranque del fin de semana. Así quedó recogido en la prensa local:
Tras el lanzamiento del IX, el programa de radio It’s your time no tardó en hacerse eco de semejante sarao. Su cartelazo incluía lo mejor de la casa y, además, nada más y nada menos que a DJ Frank de la legendaria sala Scorpia (Igualada). Por la Central del Sonido ya habían pasado DJs hardcore de la talla de Charly Lownoise & Mental Theo, Buzz Fuzz o Reanimator, por ejemplo. Pero volvamos a lo que nos interesa.
La fiesta del Palau de la Vall d’Hebron empezó a estar en boca entre los amantes de ese sonido nuevo importado de los Países Bajos. Una oportunidad única de poder ver a una serie de DJs y productores que algunos ya considerábamos auténticos ídolos.
En otra de mis excursiones a Plastic, encontré los flyers oficiales. Eran más grandes que el resto y tenían un diseño muy llamativo basado en la momia de la portada del Thunderdome IX, obra del artista Victor Feenstra. En el mostrador, también podía verse el taco de entradas para su venta anticipada, precio 3.500 pts (4.000 en taquilla).
Sexto trago: 23.06.1995
Llegado el día crucial, por circunstancias de la vida y con toda la pena y rabia del mundo, no pude asistir a tan esperado evento.
El lunes siguiente, Toni Peret comentó en It’s your time que, lamentablemente, la fiesta había sido un fracaso de asistencia. Eso dio pie a que la promotora ID&T descartase arriesgar de nuevo a lo grande por estos lares. Un par de veranos más tarde, ID&T sí que montaría alguna que otra fiesta Thunderdome más modesta en discotecas de Lloret de Mar, pero eso ya es otra historia.
Algunos de los que asistieron a la de Barcelona cuentan que sólo acudieron unas 400 personas (cantidad irrisoria para el aforo de un lugar como el Palau Olímpic de la Vall d’Hebron). Yo juraría que en la radio se dijo que fueron algunas más… Sea como fuere, seguirían siendo pocas para la magnitud de tal recinto.
A pesar de esto, me consta por fuentes cercanas que sonó muy buena música y los DJs igualmente lo dieron todo.
Séptimo trago: White label
Se conoce que los artistas invitados iban lanzando vinilos promocionales desde cabina. Eran white labels del “Go Get Busy” de DJ Weirdo & DJ Sim. Debido a la baja afluencia de público, la mayoría de estos discos se iban estrellando contra la pista. Muchos se rompieron nada más impactar contra el suelo y se quedaron allí mismo esperando a ser barridos. Pero unos pocos fueron debidamente atesorados y, con los años, han ido pasando por diferentes manos.
Uno de estos vinilos, en concreto uno que salió de la maleta de DJ Delirium (historia confirmada en conversaciones privadas con el propio artista), llegó a mis manos. Ya no sólo es especial por su procedencia, sino también porque su funda cuenta una delirante historia firmada por DJ Dano, Lady Dana, Eric Keijer (ID&T) y una pastilla…
Como anécdota, comentar que cualquier material relativo a esta fiesta (cartel, flyer, entrada…) es muy buscado y cotizado en la actualidad por coleccionistas de todas partes.
Último trago: Ironías de la vida
Ironías de la vida, ahora vivo a tan sólo 10 minutos del lugar donde se celebró la fiesta. Siempre que paso por delante, pienso en lo que pudo haber sido y finalmente no fue.
Me pregunto a qué se debió el fracaso de asistencia. Tal vez, a pesar del éxito de ventas de los recopilatorios, la gente no estaba preparada para pasar 7 horas de fiesta sin parar con sonido Thunderdome. La fecha escogida y el elevado precio de la entrada seguramente tuvieron mucho que ver también, quién sabe.
En fin, tengo el móvil vibrando incesantemente. Prg me escribe más preguntas e ideas para el blog. Afuera, el apocalipsis pandémico sigue sacando lo mejor y lo peor del ser humano. Me pongo el Thunderdome IX, abro otra Voll-Damm bien fría, suspiro.
Y dice que ya han pasado 25 años. Joder…
Texto original, fotos y dibujo: hardnoizz
Presentación, edición y publicación: Prg
Tremenda entrada. Muy buen artículo lleno de sentimientos y detalles.
El principio y el fin del Hardcore a gran escala en España.
Tremendo relato, enhorabuena por tanta informacion, y de tan buena calidad.
Espectacular entrada.
Lo mejor de todo después de leerlo, es que podría decir que me siento completamente identificado con la experiencia de Santi, y sé de buena tinta que no soy el único.
Por aquél entonces, ya era poseedor de varios CD’s Thunderdome y conocedor del movimiento hardcore europeo, por lo que la primera vez que escuché en el It’s your time que se iba a hacer dicha fiesta, no pude más que ponerme las pilas para que mi asistencia fuera posible. Me pilló con 16 años recién cumplidos y mi entorno no estuvo por la labor de acudir, bien porque no eran tan «hardcoretas», bien porque el festival no era lo suficientemente asequible para nuestros adolescentes bolsillos. Me vi solo yendo, insisto, con mis recién estrenados 16 años, a una zona de Barcelona que no era la mía, de noche… Conclusión, me quedé con las ganas. Y no sólo yo, sé que fueron muchos que por unas circunstancias u otras se quedaron sin acudir al evento (evidentemente esto lo he corroborado después, ay si a éstos les hubiera conocido antes…).
Resulta difícil saber porqué el evento no resultó. En mi caso, puedo decir que era de los que religiosamente adquiría todo producto Thunderdome que llegaba a mis manos, por lo que podría considerarme como cliente potencial de la fiesta, pero claro, no tenía una mayoría de edad que lo hiciera posible. Quizá fue el caso de muchos otros jóvenes de la época que si bien ya escuchaban y consumían Hardcore, no eran público para una fiesta como la planteada. La noche de San Juan tampoco (creo) resultó la más adecuada para montar dicha fiesta, una noche donde habitualmente, al menos en la zona de Cataluña, la gente tiende a reunirse alrededor de hogueras en la playa o bien se organiza en quedadas caseras junto a sus amigos. Insisto, es difícil hacer ese diagnóstico a la par de ventajista.
Queda para el recuerdo de los que vivimos esa época, una fiesta que pudo ser un antes y un después en la difusión del Hardcore en nuestro país. Me queda la duda de qué hubiera pasado si hubiese sido un éxito. Éramos el país de la Makina, un estilo que en esa época estaba en plena transformación, de la Maquina (con Q) a la Makina (con K), y donde no éramos demasiado permeables a los sonidos que venían de fuera. Yo sinceramente creo que se quiso hacer algo muy grande, con gran entusiasmo, pero que no había una masa lo suficientemente grande para que la soportara. No obstante, se agradece el esfuerzo por intentarlo. Nunca fue fácil montar algo relacionado con el Hardcore (qué nos van a contar eh), ni aunque tenga el nombre Thunderdome detrás… bueno, al menos así fue en 1995, quizá hoy sería otro cantar.
Gracias por hacernos recordar una de las mejores, sino la mejor, y con más cariño recordada, épocas de mi adolescencia.
Efectivamente fue una lástima que la asistencia de público fuera pequeña… Yo que sí estuve lo puedo corroborar.
Aún así los que pudimos asistir lo pasamos genial las 7-8 horas de la fiesta. Nunca la olvidaré… 🔊🔊🔊
Gracias Carles por tu comentario. Si quieres añadir algún dato o anécdota de la fiesta, sería un lujo poder ampliar más lo que hay expuesto en la entrada.
¡Saludos!
Aprovecho para agradecer a todos los que habéis pasado por aquí a comentar. Fué realmente una época muy intensa para mí musicalmente hablando (bueno, y en términos generales, también).
¡Saludos!
Yo si estuve , fue espectacular para los que seguíamos los thunderdome, buscábamos música de calidad, que no fuese comercial de discotecas corrientes .
Pocas salas se atrevían a pinchar temas de los thunder..
Tengo varias fotos del evento y tengo una cartera que llevaba con mi cadena , firmada por casi todos los dj’s dana, The profhet, gizmo, 3step haed… etc
Buscando info de una fiesta hardcore en scorpia que estuve, encontre este post.
Yo tambien fui al palau ese 23 de junio, me acuerdo que la mitad de mis amigos fueron al 8 en cornella y tres nos fuimos a escuchar hardcore, jejeje, una lastima porque podria a ver sido un fieston con MAYUSCULAS, bueno para los que fuimos lo fue.
la poca afuencia como en los anteriores comentarios creo que entre el precio, en aquel año 3/4 mil pesetas era pasta, el dia y que catalunya no estaba preparada para ese sonido, si sonaba algo de hardcore en algun local, pero no ha esa intensidad que fue el palau.
yo me lo pase genial, como no, el hardcore me gustaba, me gusta y lo sigo escuchando a dia de hoy, soy mas oldschool, hasta el 97/98.
a dia de hoy sigo comprando vinilos de la vieja escuela y pinchandolos.
por eso esa fiesta fue un sabor agridulce, bien por que difrute pero me sabio mal que fracasara, lo que podia a ver sido.
saludos a todos.