Entrevista a Oliver Schmitz (Knights Of Doom / Rave Sat)

Estamos en 1996 (a finales, si la memoria no me traiciona). En aquellos tiempos, el material Hardcore que llegaba a las Españas era más bien escaso. A lo único que realmente podíamos aspirar, por lo general, era a una nueva entrega de Thunderdome o, más esporádicamente aún, de la saga Earthquake.

Por aquellos entonces, Thunderdome había sacado posiblemente el CD del año (Thunderdome ’96 – Dance Or Die!), que nos marcó sobremanera a unos cuantos. Al fin, los que estábamos a cientos de kilómetros del epicentro Gabber podíamos escuchar cómo se las gastaban en directo en la tierra de los tulipanes. Servidor de ustedes ya estaba haciendo sus primeros pinitos en el noble arte del pinchar y, les confieso aquí y ahora, ya estaba un poco aburrido del clásico recopilatorio de rigor. Quería más. Ansiaba poder conseguir esa música en vinilo, pincharla y saber más sobre la escena.

Un sábado tarde, en la legendaria tienda de discos Plástic de Barcelona encontré un flyer bastante llamativo llamado Knights Of Doom. Al ojearlo, se me cortó la respiración unos breves segundos.

Se trataba de un club dedicado exclusivamente al Hardcore que daba la opción de poder conseguir merchandise que no salía en los típicos libretos de Thunderdome y derivados. Además, ¡por fin!, podías conseguir material vinílico. Ellos fueron los responsables de llenarnos las cubetas de discos de un estilo hasta entonces imposible de conseguir por estos lares. Pero, ¿quiénes eran ellos?

Oliver Schmitz y Kevin Forssman fueron los responsables de K.O.D. (Knights Of Doom / Rave Army) y, posteriormente, Rave Sat Entertainment; responsables de allanar el camino para que, poco a poco, el sonido Hardcore fuera cogiendo fuerza en nuestro país hasta el boom thrillseekero a las puertas del nuevo siglo. Para conocer su historia, les invito a leer la siguiente entrevista.

¡Pasen y lean!


Empecemos por los principios: ¿Cómo fueron tus inicios en la música electrónica?

Mis inicios se remontan al House y Techno de finales de los 80, pero no me convertí en DJ hasta principios de los 90 con la llegada del Hard Techno.

Oliver Schmitz (1993)

¿Cuándo descubriste el Hardcore y cómo te impactó?

La discográfica Blanco Y Negro, en el año 92, importaba discos de sellos como Rotterdam Records con cuenta gotas desde la distribuidora Mid-Town en Holanda. Quizás llegaban a España 5 copias de cada referencia y si tenías suerte podías hacerte con una. La primera vez que escuché un tema de este estilo fue en el programa de radio Ponte A Top de Quique Tejada. Fue un disco que iba a 200 bpm, de la formación Euromasters. Nunca había escuchado nada igual. Era como Punk Rock electrónico.

En 1994, la discoteca Scorpia empieza a introducir en sus sesiones el sonido Hardcore trayendo a artistas importantes de la reciente escena Gabber holandesa y montando algunas fiestas dedicadas íntegramente a ese nuevo estilo. ¿Llegaste a ir a alguna?

Por supuesto, nunca olvidaré cuando trajeron por primera vez a Charly Lownoise & Mental Theo en el 94.

¿Cómo recuerdas aquellas fiestas? ¿Qué reacción tenía el público ante aquel nuevo sonido?

Aquello fue increíble. Por primera vez, podías bailar una sesión entera de este estilo durante toda la noche en una discoteca como Scorpia.

Aparte de Frank Trax en Scorpia, en las ondas habían otros precursores del sonido Hardcore como Quique Tejada (Ponte a Top) o Toni Peret (It’s Your Time). ¿Cómo entraste en contacto con Toni Peret para colaborar en su programa y de qué manera?

Por aquel entonces, mi socio Kevin Forssman y yo teníamos una distribuidora de material discográfico y nos encargábamos de importar discos de Hardcore Gabber directamente desde Holanda. Así que un día propusimos a Toni Peret colaborar en su programa presentando discos que nadie tenía aquí.

En 1995, la gente de Plástic organiza la primera fiesta oficial Thunderdome en España, concretamente en Barcelona. Cuéntanos un poco cómo fue aquella fiesta, alguna anécdota y cómo llegaste a tener contacto con los DJs. ¿Qué opinión tenían de la fiesta al ver que aquello no despegaba?

Recuerdo estar ahí. Fue una apuesta muy arriesgada, este estilo de música todavía estaba muy “verde” en nuestro territorio. Lamentablemente, no asistió mucha gente a este evento. Tampoco ayudó mucho que se celebrara la misma noche de San Juan. Los pocos que estuvimos ahí disfrutamos muchísimo ya que los DJs lo dieron todo a pesar de pinchar para un aforo tan reducido.

En 1996, la escena Gabber en España era inexistente. Aun así, junto a Kevin, apostaste fuerte por el Hardcore y creaste el primer club dedicado exclusivamente al Hardcore: Knights Of Doom. Cuéntanos cómo nace K.O.D, en qué consistía y por qué decidisteis crearlo. ¿Cuánta gente llegó a contactar con vosotros?

Como fans que éramos de este estilo, sabíamos que había mucha gente como nosotros en nuestro país. Como ninguna revista especializada en música Dance hablaba sobre este género, decidimos crear un fanzine por nuestra cuenta, ya que disponíamos de mucha información de primera mano sobre eventos, DJs, productores, novedades discográficas… Miles de personas nos contactaron gracias a la publicidad que hacíamos en el programa de Toni Peret a nivel nacional.

Háblanos de Kevin. ¿Sigue en activo?

Tengo contacto aún con él. Sigue activo como empresario pero en otras actividades fuera de la música.

En aquel año, además, llegaste a pinchar en varias raves alemanas y holandesas, incluida una Thunderdome en Alemania, gracias a la amistad con Mike Oh’Man. ¿Cómo os conocisteis? ¿Con quién compartiste cartel? Cuéntanos cómo fue aquella experiencia.

Al principio, solamente trabajamos con la distribuidora Mid-Town, pero queríamos ampliar el catálogo y nos pusimos en contacto con ID&T. Mike Oh’Man, por aquel entonces, trabajaba en el departamento de ventas y vino a reunirse con nosotros. Tuvimos muy buena relación con él. Aparte de vender discos, Kevin y yo éramos DJs y nos invitaron a varios eventos en Alemania y Holanda, uno de ellos siendo un Thunderdome oficial. Nunca lo olvidaré. Pinchamos con Rob Gee y Lady Dana. Recuerdo que nuestro set iba a 200 bpm’s. Hicimos mucha amistad con Rob Gee, todo un personaje.

¿Cuál fue la fiesta más brutal en la que tuviste la suerte de pinchar?

Sin lugar a dudas, la que acabo de mencionar. Era un recinto deportivo enorme. Nunca había escuchado un sonido tan potente y el juego de luces era algo nunca visto.

Tras casi dos años, decidisteis abandonar K.O.D y cambiasteis a Rave Sat, ya dedicados a la distribución en nuestro país de Hardcore en vinilo, CDs y toda suerte de merchandise. ¿Por qué decidisteis cambiar y dedicaros exclusivamente a la distribución?

Lo de K.O.D (Knights of Doom) era el nombre que le pusimos al club de Hardcore y su fanzine, pero, cuando la cosa se puso seria, decidimos dar un gran paso adelante y dedicarnos a la importación de discos, ya que nadie distribuía este estilo de música en nuestro país.

A principios de 1999, si no recuerdo mal, decidís cerrar definitivamente Rave Sat. ¿Qué pasó?, ¿Por qué decidisteis cerrar la distribuidora?

La razón es muy simple. Cuando las compañías grandes vieron que había negocio con esta música, decidieron involucrarse. Era muy difícil para nosotros competir contra ellos.

Por aquellos tiempos, también montasteis fiestas más bien modestas en locales pequeños. ¿Cómo fue la respuesta del público asistente?

Fue muy divertido. Lo pasábamos bien pinchando la música que nos gustaba para auténticos fanáticos. También tuvimos nuestro momento de agencia de DJs haciendo de intermediarios para las contrataciones de algunos DJs holandeses.

¿Dedicabais las sesiones íntegramente al Hardcore? ¿Cuál es la que más recuerdas?

Sí, siempre Hardcore, aunque más tarde se incorporó el Hard Style o Jumper. La que mejor recuerdo fue, sin duda, la de Thuderdome, pero hubo otra muy interesante que pinchamos con DJ The Prophet del Dreamteam en un evento en Alemania y otra con Rob Gee y DJ Narotic de Nueva York. Una auténtica locura.

Apenas un año después, el Hardcore irrumpe con fuerza en nuestro país. En mi opinión, vosotros tuvisteis mucho que ver, ya que los Tekno Warriors importados por Rave Sat fueron muy sonados y, junto al Jumper, allanaron el camino para que temas como el Thrillseeka tuvieran impacto y pusieran el hardcore en el mapa nacional. ¿Cómo recuerdas aquella época?

Exactamente, nosotros abrimos las puertas. Recuerdo cuando trajimos los discos de Tekno Warriors y los presentamos a Bit Music para que los licenciaran en nuestro país. Por aquel entonces, muchos de los discos que importábamos se acaban licenciando, ya que el Hardcore a finales de los 90 tuvo un sonido más accesible y combinaba bien en las sesiones de música Makina. Temas como el que mencionas de Thrillseeka son un ejemplo de ello. Como anécdota, recuerdo que había un vinilo de Bass-D & King Matthew, Like a Dream, que sampleaba a Madonna y estaba descatalogado. Decidimos llamar a Bass-D y pagarles para que planchasen 1000 copias más. Los tíos alucinaron y accedieron a ello. Cuando trajimos las copias se vendieron en dos semanas.

Al cerrar Rave Sat, montaste tu propio estudio, Nowhere Studios, junto a Sergio Mesa, ¿Qué puedes contarnos de tu etapa como productor?

Aquello fue una etapa genial. Sergio y yo queríamos hacer algo diferente a lo que hacían los productores en España, salirnos un poco de la norma y crear nuestro propio estilo de Jumper. El DJ Nando Dixkontrol bautizó nuestro estilo como “Tekno Metal”. Nuestros discos se pinchaban en todo el mundo. Cuidábamos mucho los diseños de las portadas que, por cierto, las diseñaba Kevin para nosotros.

También colaboraste con la revista DJ1, con tu propia sección dedicada a la historia del Hardcore Gabber. ¿Cómo fue la experiencia y cómo llegaste a entrar en la revista?

Nando Dixkontrol, que llevaba la revista, me ofreció escribir un artículo detallado sobre la historia de este género, gracias al conocimiento que tenía sobre el tema.

En los últimos años, incluso en nuestro país, hay un resurgir de la escena Gabber bastante potente y muy influenciado por los años 90, tanto en estética como en baile, e incluso vuelven a producir temas con sabor añejo, ¿Tenías constancia? Si es así, ¿Qué opinas?

Sinceramente, cuando a final de los 90 el Hardcore se convirtió en una fórmula y comenzó a mezclarse con la música Makina, ya dejé de mostrar interés.

Ahora que vuelve a haber una nueva generación Gabber, ¿te animarías a producir algún tema Hardcore?

Por qué no. Afortunadamente, el rumbo por el que fue mi carrera profesional como productor y DJ posterior al Hardcore me dio mucho éxito y nunca me planteé volver, pero recientemente he producido un tema que se podría considerar como Hardcore para la película VENUS del director Jaume Balagueró. El tema se llama “Time to Overdrive” y la formación THE KILLER DOLLS.

Cuéntanos a qué te has dedicado en los últimos veinte años.

Durante los años posteriores a mi aventura con el Hardcore, me he dedicado a pinchar House y Tech-House por todo el mundo, publicando mis producciones en algunos de los sellos más influyentes a nivel global. También trabajé para la discoteca Amnesia de Ibiza formando parte de su equipo de DJs oficial junto a mi hermano Les Schmitz.

¿Te atreves a hacer un Top 5 de temas Hardcore que te marcaron y que, aún hoy, los consideras imprescindibles?

1. Euromasters – Alles Naar De Kl–te
2. Rob Gee & Repete – Riot in N.Y.
3. Lenny Dee – Fuckin Hostile
4. Charly Lownoise & Mental Theo – Tiroler Kaboemsch
5. Bertocucci Feranzano – XTC Love

Para finalizar, ¿te gustaría decir alguna cosa que se haya podido quedar en el tintero?

A pesar de haberme desvinculado del Hardcore y el Gabber, todavía sigo escuchando de vez en cuando temas que me marcaron mucho gracias a mi extensa colección de vinilos que fui adquiriendo desde el principio y de la que estoy muy orgulloso. Me encanta que todavía haya gente que nos recuerde a Kevin y a mí por todo lo que hicimos. Éramos jóvenes y con mucha ambición, y con dos cojones nos metimos en esta aventura de la que tengo muy buenos recuerdos.

¡Muchas gracias por tu tiempo y un placer, Oliver!

Muchas gracias a ti por este viaje en el tiempo.


Presentación, entrevista y flyers: hardnoizz
Edición y publicación: Prg